La migración es un fenómeno social, que consiste en el desplazamiento permanente o temporal de una persona de su lugar de origen, por motivos económicos, sociales, políticos e incluso medioambientales. Puede ser a nivel individual o bien presentarse en su conjunto por un grupo social.

El anhelo de una mejor calidad de vida puede fracturar entornos familiares e incluso pueden presentarse efectos a nivel local. Si bien las personas que migran desean retornar a su lugar de origen, por motivos básicamente afectivos y de arraigo, en muchas de las ocasiones las propias condiciones de retorno se los impiden, como el desempleo o las nulas condiciones de una vida laboral digna, que le permita su supervivencia y la de sus seres queridos.

"Los más afectados por la migración de las familias suelen ser los menores, ya sea porque están separados de sus progenitores al permanecer en el lugar de origen, o bien porque emigran con sus familias o solos. La juventud es una categoría que padece las consecuencias de la migración en los múltiples contextos inherentes al proceso migratorio: como familiares que permanecen en el lugar de origen, como personas que emigran solas o como parte de familias que emigran." (OIM, Diálogo Internacional sobre la Migración, párr. 3).

Hoy en día, las principales causas que pueden conducir a la migración son: crisis económica, pobreza, hambruna, búsqueda de empleo, académicas (derivado de la carencia de escuelas o no se cumplen con las necesidades requeridas, ya sea desde el nivel educativo básico a posgrado), derivadas de altos índices de delincuencia, usualmente asociadas al narcotráfico, guerrillas, feminicidios y trata de personas, escasez de recursos naturales, cambio climático, persecuciones de carácter político, desastres naturales, falta de apoyo y tener en el olvido al sector agropecuario, degradación de tierras para cultivo y ganadería, bajos ingresos e incluso por tradición migratoria.

Roberto S. Aruj (2008), señala que la migración surge del resultado de una serie de factores internos y externos, los cuales a saber son:

Factores externos:

1. "Falta de alternativas para los logros ocupacionales.
2. Incertidumbre social sobre el futuro económico.
3. Inseguridad general frente al crecimiento de la violencia.
4. Necesidades básicas insatisfechas.

Entre los factores internos destacamos:
1. Frustración en las expectativas de vida.
2. Frustración en la realización personal.
3. Mandato generacional ligado a la comunidad de la cadena migratoria familiar.
4. Acceso a la información acerca de las opciones en el exterior.
5. Convicción de la imposibilidad de la realización ético-valorativa en la sociedad de origen" (pp. 98-99).

Finalmente, se ha observado que, las personas que migran se sitúan en un estado de vulnerabilidad, debido a una recontextualización social, económica y política diferente al de su lugar de origen, y en ocasiones se suma el factor del idioma. Como resultado, surge una transculturación tanto a nivel individual como del lugar al cual ha llegado.

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