México es un punto crucial para los migrantes de Centroamérica hacia Estados Unidos. Existen diversas rutas migratorias dentro de nuestro país, así como puntos de acceso en la frontera sur y puntos de salida hacia Estados Unidos. Los puntos de internación a nuestro país en la frontera sur se encuentran en los estados de Chiapas, Tabasco, Quintana Roo y Campeche.
“el espectro de movimientos fronterizos es mayor en Chiapas, porque cuenta con una mayor infraestructura, más densidad de población y mayor actividad económica, lo cual propicia las condiciones para la movilidad de las personas. Tabasco tiene menor flujo de migrantes, ya que su infraestructura, medios de comunicación, transporte y densidad de población es menor con respecto a Chiapas. En Campeche el movimiento de migrantes es prácticamente nulo por la presencia de las regiones selváticas y zonas de conservación. Por último, se encuentra el estado de Quintana Roo que limita con Belice y donde tiene lugar la movilidad hacia la ciudad de Chetumal.” (Consejo Nacional de Población, “Migración internacional en la frontera sur de México”, año 4, núm. 12, México D. F., 2000, p. 1-2. Citado por: Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques del Senado de la República, 2015, p. 48).
En el siguiente mapa, se puede observar cuáles son las principales rutas ya sea por carretera y caminos, así como por el tren “La Bestia”, al momento de ingreso de migrantes cuyo destino es hacia Estados Unidos de América.
Mapa 4. Principales rutas migratorias terrestres desde el Sur al Norte que atraviesan México por carretera y por el tren “La Bestia”, 2017
Los migrantes centroamericanos, que ingresan por la frontera sur, usualmente buscan llegar a alguna ciudad en Chiapas (Tapachula/Comitán) o Tabasco (Tenosique). Se ha registrado que la mayoría de ellos, se trasladan hasta la frontera norte, a través del llamado tren “La Bestia”, el cual atraviesa el país de sur hasta el norte.
Como puede observarse en el mapa, la ruta más corta para llegar a la frontera norte es la llamada “Ruta del Golfo”, donde se es necesario atravesar por Veracruz y Tampico, pero ha sido identificada como la más peligrosa, por todos los riesgos y la situación misma que presenta. Ante ello, los migrantes, suelen decidirse por la “Ruta del Bajío”, la cual atraviesa por diversos estados. En caso de ser vía tren: Estado de México, Hidalgo (a este solo lo rodean) hasta llegar a Querétaro. Si es por carretera atraviesan por Córdoba, Orizaba, Puebla, Ciudad de México y de ahí para Querétaro.
“Son tres las principales rutas desde el Bajío a la frontera norte:
- La Ruta hacia la Frontera Noreste. Desde Querétaro y Celaya, los migrantes retoman su recorrido por carretera o en tren atravesando la ciudad de San Luis Potosí hasta llegar a Saltillo. Desde esta ciudad, los migrantes que buscan atravesar por Piedras Negras y Ciudad Acuña se encaminan hacia el norte; mientras que los restantes toman rumbo para llegar a Monterrey, desde donde se bifurcan los caminos para atravesar por Nuevo Laredo, o hacia la región de Reynosa y Matamoros.
- La Ruta a Ciudad Juárez. Esta ruta se toma desde León y se puede realizar por carretera o tren. Generalmente atraviesan las ciudades de Aguascalientes, Zacatecas, Torreón y Chihuahua para llegar a Ciudad Juárez.
- La Ruta del Pacífico. De igual forma, esta ruta puede realizarse por carretera o en “La Bestia”. Desde las ciudades de Salamanca, Irapuato o León, se toma el mejor trayecto hacia Guadalajara para posteriormente tomar la ruta que pasa por las ciudades de Tepic, Mazatlán, Culiacán y Obregón hasta llegar a Hermosillo. Desde ahí, la ruta continúa hacia el norte, de donde se puede elegir el camino a las ciudades de destino de Nogales o Agua Prieta, o llegar a Altar o Caborca. Desde estos últimos poblados, el trayecto lleva a varias ciudades destino en la frontera norte, principalmente a San Luis Río Colorado, Mexicali y Tijuana” (Li Ng, Juan José, 2 marzo 2020, p. 10”.
Cabe mencionar que, los migrantes que transitan por nuestro país, pueden ser víctimas de la delincuencia organizada y estar vulnerables ante robos, extorsiones, secuestros, violaciones, tráfico, asesinatos, trata de personas, trabajos forzados, trasportar drogas a Estados Unidos o incluso reclutarlos de manera forzada en los cárteles de droga.
Para el caso de los migrantes menores de edad no acompañados, se agrava mucho la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran, ya que se encuentran en un permanente estado de violaciones de sus derechos, expuestos a sufrir atropellos por parte de la delincuencia organizada y de los propios oficiales de migración, pudiendo ser víctimas de detenciones en condiciones paupérrimas, maltrato infantil, secuestros, trata de personas para explotación laboral o sexual. El viaje mismo de los infantes representa riesgos, desde accidentes hasta la muerte.
Ante esta situación, en México se tomó la determinación a través del Instituto Nacional de Migración de:
A pesar de estas medidas, que se han ido generando de 2007 a la fecha, han resultado insuficientes e ineficientes, puesto que las autoridades migratorias se abocan prácticamente a la detención para llevar a cabo la repatriación (deportación), dejando a un lado su protección.
En la siguiente tabla, se presentan los principales delitos contra migrantes centroamericanos, que elaboró el Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques del Senado de la República.
Tabla 5. Principales delitos contra migrantes centroamericanos y factores de riesgo en su tránsito por territorio mexicano
- Robos y extorsiones a migrantes: grupos del crimen organizado y agentes estatales, les quitan dinero y pertenencias cuando éstos son secuestrados o como condición para permitirles continuar su recorrido. |
- Secuestros: cometidos por el crimen organizado o por ciertas autoridades de forma sistemática, su objetivo es extorsionar a los familiares de los migrantes en Centroamérica o Estados Unidos para que paguen por su rescate; las sumas solicitadas para su liberación van de cientos hasta cinco mil dólares. Cabe decir que el pago no garantiza que los migrantes sean liberados. En el lapso de tiempo en que se encuentran secuestrados, los migrantes son continuamente forzados a trabajar para las organizaciones del crimen organizado, al tiempo que son sometidos a violencia física, sexual y psicológica. |
- Trata de personas: los guatemaltecos son la población más vulnerable a este delito, en especial las niñas y mujeres –aunque también ha habido casos de niños y adolescentes- son atraídas con promesas de trabajo o matrimonio, y luego son víctimas de trabajo forzoso, servidumbre doméstica, explotación sexual y prostitución. Esta situación se presenta mayormente en Chiapas, Oaxaca, Tabasco y Veracruz. |
-Homicidio de migrantes: perder la vida es uno de los principales riesgos que presentan estos grupos de personas, ya sea ocasionado por accidentes, o como consecuencia de secuestradores que los ejecutan al no poder pagar su liberación, o al haberse negado a trabajar en organizaciones delictivas. |
- Desaparición de migrantes: puede darse desde que son detenidos, quedan bajo custodia en estaciones estatales y cumplen una condena penal así como por encontrarse en situación de indigencia, o a manos del crimen organizado que los han secuestrado o asesinado. Pueden ser afectados también por las condiciones climáticas extremas en su recorrido hacia Estados Unidos. |
- Discriminación, abusos de autoridad y uso excesivo de la fuerza en contra de migrantes: muchos migrantes son objeto de estereotipos y estigmatización, relacionándolos con la delincuencia común y la delincuencia organizada, lo cual los hace vulnerables y objeto de actos violentos. Acorde con la Encuesta Nacional sobre Discriminación en México de 2010, los migrantes son el tercer grupo más discriminado en México después de los homosexuales y los indígenas. En cuanto a abusos de las autoridades, de acuerdo con testimonios de migrantes y organizaciones de defensa de los derechos humanos, agentes de migración se aprovechan de los operativos de control y verificación para cometer actos delictivos contra los migrantes como despojo de sus pertenencias, agresión física y psicológica y uso excesivo de la fuerza, aunque estos abusos no sólo ocurren a lo largo del traslado de los migrantes, sino a lo largo de las rutas migratorias. |
- Violencia sexual contra las mujeres migrantes: además de la vulnerabilidad inherente a su condición de migrantes irregulares, las mujeres enfrentan una doble vulnerabilidad por su condición de género, que en repetidas ocasiones las hace susceptibles de ser víctimas de violencia sexual en el contexto migratorio. |
- Obstáculos para el acceso a la justicia e impunidad: la vulnerabilidad de los migrantes no documentados se convierte en un obstáculo para acceder al sistema de justicia, pues la mayoría no denuncia los delitos que son cometidos en su contra. Esto se debe, por un lado, al desconocimiento de los derechos que la legislación mexicana les otorga y, por otro, la desconfianza que algunos migrantes experimentan hacia las autoridades policiacas mexicanas. |
Como es de observarse, otro grupo vulnerable de migrantes centroamericanos, lo constituyen las mujeres, quienes son usualmente son sujetas a “agresiones físicas, abusos sexuales, secuestros, maltratos y extorsiones tanto por civiles como por autoridades, además de que son víctimas de grupos de la delincuencia organizada que se dedican a la trata de personas” (Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques del Senado de la República, 2015, p. 56).
La Comisión Nacional de Derechos Humanos, atenta a la situación propia del migrante centroamericano en tránsito en nuestro país, al realizar su “Informe Especial sobre Casos de Secuestro de Migrantes en México”, dio a conocer asimismo, un “Mapa de Riesgos” desde 2011, donde se ubican los puntos donde los migrantes pueden correr mayor peligro.
Mapa 5. Mapa de Riesgos de Migrantes en México
En consecuencia, al observarse la importancia de la migración centroamericana de tránsito, internación o destino, así como las diversas necesidades de esta situación y sus peligros, se han instalado una serie de casas del migrante, albergues y comedores en las principales rutas de migración por México.
Mapa 6. Casas del migrante, albergues y comedores en las principales
rutas de migración por México, 2020
Programa Frontera Sur
El “Programa Frontera Sur”, fue creado en la administración del presidente Enrique Peña Nieto. Este programa tiene como objetivos: implementar acciones en favor de migrantes centroamericanos, donde se busque evitar que pongan en riesgo su integridad, así como garantizar su seguridad y protección, además de combatir y erradicar a grupos delictivos que atentan contra sus derechos.
Las líneas de acción son:
“1) paso formal y ordenado; 2) ordenamiento fronterizo y mayor seguridad para los migrantes, a través de la mejora de la infraestructura y equipamientos necesarios para el ordenamiento migratorio y la adecuada operación de los 12 cruces fronterizos oficiales; 3) protección y acción social a favor de los migrantes, mediante servicios de salud, mejora de las condiciones en que operan los albergues y estaciones migratorias y reforzamiento de los esquemas de colaboración con las organizaciones de la sociedad civil que atienden y protegen a migrantes; 4) corresponsabilidad regional; y 5) coordinación interinstitucional.” (Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques del Senado de la República, 2015, p. 57)
Cabe destacar que, este programa ha permitido la emisión de “Tarjetas de Visitante Regional” (TVR), con el fin de que guatemaltecos, beliceños, hondureños y salvadoreños puedan ingresar a nuestro país de forma regular. Esta tarjeta tiene una validez de hasta cinco años y solo permite que los migrantes puedan transitar por cinco estados: Chiapas, Campeche, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán, con una estancia de hasta siete días en cada ingreso.
Protocolo de Protección a Migrantes (MPP)
El “Protocolo de Protección a Migrantes” (Migration Protection Protocols), fue implementado el 25 de enero de 2019, por el gobierno de Estados Unidos, en colaboración con las autoridades mexicanas, a través del Programa “Quédate en México” (Remain in Mexico), con el fin de refrenar la migración.
Tanto el Protocolo como el Programa consisten en que, los migrantes ubicados en México, que se encuentran en situación de refugio y solicitan asilo a los Estados Unidos, deben aguardar en la frontera de México durante su procedimiento de asilo, el cual es resuelto por un juez de Estados Unidos, pudiendo durar meses o hasta dos años.
Durante el procedimiento, México está obligado a brindar la ayuda humanitaria a dichos migrantes, entregándoles una “Forma Migratoria Múltiple” ubicándolos en calidad de “retornados”, lo que impide que puedan trabajar, solo permitiendo su estancia legal en México. Asimismo, puede suceder que durante el procedimiento de asilo, puedan ser deportados a su país de origen, o bien quedar varados en la frontera norte de México.
La devolución de migrantes que solicitan asilo no aplica a todas las personas, ya que quedan exentas tanto del Protocolo como del Programa: infantes migrantes no acompañados y personas que se encuentren en alguna situación vulnerable (mujeres embarazadas, adultos mayores, personas visiblemente enfermas o con alguna discapacidad).
Cabe destacar que, a pesar de encontrarse exentas del Protocolo y Programa las personas en situación de vulnerabilidad, no siempre sucede esto, ya que se han presentado casos ante la American Civil Liberties Union (ACLU), en especial de mujeres embarazadas.
Por otro lado, puede suceder que las personas que se encuentran en espera de la resolución de su asilo se llegan a desesperar, por lo que pueden solicitar su retorno voluntario, a lo cual deberán firmar unos documentos donde se les explican las consecuencias de abandonar su procedimiento: deportación en ausencia e impedimento legal para ingresar a Estados Unidos por un período de 5 a 10 años.