De acuerdo con Haughton & Khandker (2009), la pobreza es la “privación de bienestar de manera pronunciada, es decir, la falta de acceso a capacidades básicas para funcionar en la sociedad y de un ingreso adecuado para enfrentar necesidades de educación, salud, seguridad, empoderamiento y derechos básicos” (citados en México ¿cómo vamos?, 2015, p. 3).
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) señala que la “noción de pobreza remite a una situación en que las personas no alcanzan un estándar, norma social o estado de situación deseable” (CEPAL, 2018, p. 14).
Por su parte la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) señala que la pobreza puede ser en dos sentidos: relativa y absoluta. La pobreza absoluta es aquella que vincula la cantidad de dinero suficiente para cubrir las necesidades básicas (alimentación, educación, salud, vivienda, entre otros). En cambio, la pobreza relativa se determina en función de un estándar en el nivel mínimo de vida, por lo que se define al realizar una comparación entre clases sociales.
Al ser la pobreza uno de los principales problemas mundiales que tiene un mayor efecto en la vida de los seres humanos, ha sido de gran interés para diversas organizaciones e investigadores. Muhammad Yunus, ganador del premio Nobel de la Paz en 2006, indicó que:
"La pobreza es una amenaza para la paz (...) La paz debe entenderse desde una perspectiva humana - una perspectiva social, política y económica. La paz está amenazada por un orden socioeconómico y político injusto, por la ausencia de democracia, la degradación del medio ambiente y la ausencia de derechos humanos. La pobreza es la ausencia de derechos humanos. Las frustraciones, la hostilidad y la ira generadas por una pobreza abyecta no pueden servir de base para la paz de una sociedad. Para construir una paz duradera, debemos encontrar la manera de ofrecer a la gente la oportunidad para vivir una vida decente" (2016, Diciembre 20). Recuperado de:
https://web.facebook.com/UNESCOes/posts/para-la-unesco-la-pobreza-es-uno-de-los-principales-problemas-del-mundo-esta-ref/1219882254770234/?_rdc=1&_rdr
Finalmente, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) señala que una persona se encuentra en situación de pobreza cuando “tiene al menos una carencia social (en los seis indicadores de rezago educativo, acceso a servicios de salud, acceso a la seguridad social, calidad y espacios de la vivienda, servicios básicos en la vivienda y acceso a la alimentación) y su ingreso es insuficiente para adquirir los bienes y servicios que requiere para satisfacer sus necesidades alimentarias y no alimentarias” (Glosario, párr. 14).
Como podemos observar el concepto de pobreza nos remite a una visión multifactorial, donde el acceso a un estado de bienestar incide en una determinada calidad de vida, definido a su vez por diversos elementos que influyen sobre este.
En la actualidad, la pobreza en México no está circunscrita a solo un tipo de clase social, ya que como veremos más adelante al ser una multidimensionalidad de situaciones, puede estar presente en diversos contextos de la vida cotidiana. Si bien los efectos inmediatos son la pérdida de poder adquisitivo, también es notorio a largo plazo sobre el ambiente y la calidad de vida de los individuos.
Por tanto, la pobreza no sólo alude a la escasez de recursos, sino que también vulnera el ejercicio de derechos humanos y garantías individuales, por lo que se requiere la reestructuración integral a las políticas públicas en materia de desarrollo social.
En México, el organismo encargado de llevar a cabo la medición de la pobreza es el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), realizándola cada dos años a nivel nacional y por entidad federativa y cada 5 años a nivel municipal. Dicha medición se logra utilizando la información que recopila el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Esto ha permitido establecer cuáles son las características de la población pobre, así como localizarla dentro del territorio nacional.
En México existe una serie de indicadores que hacen posible la medición de la pobreza, los cuales a saber son:
Figura 1 Indicadores para la medición de la pobreza
A continuación, se describe cada uno de estos indicadores.
Ingreso corriente per cápita
El ingreso corriente total per cápita incluye los ingresos monetarios y no monetarios (en especie) de las personas. Este indicador se compara con la canasta básica generando las siguientes condiciones:
En consecuencia, se considera a la persona como no carente por ingresos sólo si su ingreso corriente total per cápita es mayor al costo de la canasta básica completa. Los organismos e instituciones que diseñan la canasta básica son: Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) y Seguridad Alimentaria Mexicana (SEGALMEX). Anteriormente estaban estipulados solo 23 artículos, los cuales se han ampliado a 40 productos para cubrir las necesidades básicas de consumo.
Figura 2 Canasta básica mexicana
Rezago educativo promedio en el hogar
La educación constituye un derecho humano y garantía individual, contemplada en el artículo 3° de nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos:
"Toda persona tiene derecho a la educación. El Estado -Federación, Estados, Ciudad de México y Municipios- impartirá y garantizará la educación inicial, preescolar, primaria, secundaria, media superior y superior. La educación inicial, preescolar, primaria y secundaria, conforman la educación básica; ésta y la media superior serán obligatorias, la educación superior lo será en términos de la fracción X del presente artículo. La educación inicial es un derecho de la niñez y será responsabilidad del Estado concientizar sobre su importancia.
Corresponde al Estado la rectoría de la educación, la impartida por éste, además de obligatoria, será universal, inclusiva, pública, gratuita y laica…"
La Declaración Universal de Derechos Humanos contempla a la educación en su artículo 26:
"1. Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser gratuita, al menos en lo concerniente a la instrucción elemental y fundamental. La instrucción elemental será obligatoria. La instrucción técnica y profesional habrá de ser generalizada; el acceso a los estudios superiores será igual para todos, en función de los méritos respectivos.
2. La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales; favorecerá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos étnicos o religiosos, y promoverá el desarrollo de las actividades de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz.
3. Los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos."
Por consiguiente, la educación permite a todo individuo lograr su desarrollo personal de manera integral y contribuir de igual manera al desarrollo económico y sostenible del país. La educación básica permite a las personas aprender a leer, escribir y realizar operaciones matemáticas básicas, así como desarrollar habilidades y forjar valores éticos, con el fin de lograr una interacción social sana, armónica y pacífica. El rezago educativo denota un retraso, atraso o aplazamiento de la educación básica.
Acceso a los servicios de salud
La salud se encuentra contemplada como un derecho humano y garantía individual en el artículo 4° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos:
"Toda persona tiene derecho a la protección de la salud. La Ley definirá las bases y modalidades para el acceso a los servicios de salud y establecerá la concurrencia de la Federación y las entidades federativas en materia de salubridad general, conforme a lo que dispone la fracción XVI del artículo 73 de esta Constitución. La Ley definirá un sistema de salud para el bienestar, con el fin de garantizar la extensión progresiva, cuantitativa y cualitativa de los servicios de salud para la atención integral y gratuita de las personas que no cuenten con seguridad social…"
En México, los sistemas de salud son:
Acceso a la seguridad social
En México, la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo ha señalado (13 de junio de 2018, párr. 6-12):
"La Seguridad Social es un término que se refiere al bienestar de las y los ciudadanos, integrantes de una comunidad.
La Organización Internacional de Trabajo la define como la protección que la sociedad proporciona a sus miembros, mediante una serie de medidas públicas, contra las privaciones económicas y sociales que, de no ser así, ocasionarían la desaparición o una fuerte reducción de los ingresos por causa de enfermedad, maternidad, accidente de trabajo, o enfermedad laboral, desempleo, invalidez, vejez y muerte; y también la protección en forma de asistencia médica y de ayuda a las familias con hijos e hijas.
La seguridad social se encuentra encaminada a la protección y mejoramiento de los niveles de bienestar de las personas trabajadoras y sus familias…
el artículo 123 de la Constitución establece el derecho humano a la seguridad social".
Asimismo, la Declaración Universal de Derechos Humanos, ha reconocido a la seguridad social como un derecho humano en sus artículos 22 y 25, que señalan:
"Artículo 22. Toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad social, y a obtener, mediante el esfuerzo nacional y la cooperación internacional, habida cuenta de la organización y los recursos de cada Estado, la satisfacción de los derechos económicos, sociales y culturales, indispensables a su dignidad y al libre desarrollo de su personalidad.
Artículo 25.
1. Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez y otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad.
2. La maternidad y la infancia tienen derecho a cuidados y asistencia especiales. Todos los niños, nacidos de matrimonio o fuera de matrimonio, tienen derecho a igual protección social.".
La seguridad social comprende:
Calidad y espacios de la vivienda digna y decorosa
La calidad de nuestro entorno incide de manera directa sobre nuestra salud y bienestar general, por tanto, es fundamental que el lugar donde vivimos sea de lo más idóneo para lograr llevar a cabo nuestras actividades de la vida cotidiana de la mejor manera.
El CONEVAL determina a través del indicador de calidad y espacios en la vivienda, las características de los materiales de construcción con los que debe de contar una vivienda:
"1. Piso firme de cemento o con recubrimiento (laminado, mosaico, madera);
2. Techos de losa de concreto o viguetas con bovedilla, madera, terrado con viguería, lámina metálica, de asbesto, palma, teja, o de calidad superior;
3. Muros de tabique, ladrillo, block, piedra, concreto, madera, adobe, o de calidad superior y,
4. El número de personas por cuarto (hacinamiento) —contando la cocina pero excluyendo pasillos y baños— es menor a 2.5
La vivienda se considera como no carente sólo si se satisfacen de forma simultánea los cuatro criterios anteriores" (CONEVAL, s. f., La medición multidimensional de la pobreza en México. Lo que se mide se puede mejorar, p. 17).
Acceso a los servicios básicos en la vivienda digna y decorosa
El artículo 4° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, establece que:
"Toda persona tiene derecho al acceso, disposición y saneamiento de agua para consumo personal y doméstico en forma suficiente, salubre, aceptable y asequible. El Estado garantizará este derecho y la ley definirá las bases, apoyos y modalidades para el acceso y uso equitativo y sustentable de los recursos hídricos, estableciendo la participación de la Federación, las entidades federativas y los municipios, así como la participación de la ciudadanía para la consecución de dichos fines.
Toda familia tiene derecho a disfrutar de vivienda digna y decorosa. La Ley establecerá los instrumentos y apoyos necesarios a fin de alcanzar tal objetivo..."
En correspondencia, la Ley de Vivienda en su artículo 2° indica:
"Se considerará vivienda digna y decorosa la que cumpla con las disposiciones jurídicas aplicables en materia de asentamientos humanos y construcción, salubridad, cuente con espacios habitables y auxiliares, así como con los servicios básicos y brinde a sus ocupantes seguridad jurídica en cuanto a su propiedad o legítima posesión, y contemple criterios para la prevención de desastres y la protección física de sus ocupantes ante los elementos naturales potencialmente agresivos."
Al respecto, el CONEVAL define cuáles son las características de los servicios básicos con que debe contar una vivienda:
Acceso a la alimentación nutritiva y de calidad
El artículo 4° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, establece que:
“Toda persona tiene derecho a la alimentación nutritiva, suficiente y de calidad. El Estado lo garantizará.”
El derecho a la alimentación es un derecho humano contemplado en la Declaración Universal de Derechos Humanos, artículo 25 (antes mencionado). La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha señalado que el derecho a la alimentación:
“... es el derecho a alimentarse con dignidad. Es el derecho a tener un acceso permanente a los recursos que permiten producir, obtener o comprar suficientes alimentos no sólo para prevenir el hambre, sino también para asegurar la salud y el bienestar. El derecho a la alimentación solamente en pocas ocasiones significa que una persona tiene derecho a suministros gratuitos.” (2007, p. 1).
En consecuencia, el derecho a la alimentación consta de cuatro aspectos, que nos remiten a la accesibilidad, disponibilidad y calidad:
“• El alimento debe ser suficiente: es decir, suficiente para toda la población.
• El alimento debe ser accesible: cada persona debe poder obtener alimento, ya sea gracias a su producción propia (ganadería y agricultura), o gracias a un poder adquisitivo suficiente para comprar alimento.
• El acceso al alimento debe ser estable y duradero: el alimento debe estar disponible y accesible en todas las circunstancias (guerras, catástrofes naturales, etc.).
• El alimento debe ser salubre: es decir, consumible e higiénico, y en particular el agua debe ser potable” (Humanium, s. f., párr. 3-6).
El indicador de acceso a la alimentación del CONEVAL se forma a partir de la Escala Mexicana de Seguridad Alimentaria (EMSA), la cual toma en consideración las siguientes situaciones, para determinar el grado de inseguridad alimentaria de los hogares:
“Si durante los últimos tres meses, por falta de dinero u otros recursos, los hogares:
- Tuvieron una alimentación basada en muy poca variedad de alimentos.
- Dejaron de desayunar, comer o cenar.
- Comieron menos de lo que piensan debían comer.
- Se quedaron sin comida.
- Sintieron hambre, pero no comieron.
- Comieron una vez al día o dejaron de comer todo un día.
En hogares donde viven menores de 18 años se considera una lista de otras seis preguntas similares a las anteriores y que se aplican también a este grupo de población.” (CONEVAL, s. f., La medición multidimensional de la pobreza en México. Lo que se mide se puede mejorar, p. 21).
Al respecto, México ha elaborado dos gráficas: el “Plato del Bien Comer” y la “Jarra del Buen Beber”:
“El plato del bien comer es una guía de alimentación que forma parte de la Norma Oficial Mexicana (NOM), para la promoción y educación para la salud en materia alimentaria, la cual establece criterios para la orientación nutritiva en México; ilustra cada uno de los grupos de alimentos con el fin de mostrar a la población la variedad que existe de cada grupo resaltando que ningún alimento es más importante que otro, sino que debe haber una combinación para que nuestra dieta diaria sea correcta y balanceada...
De acuerdo con la NOM, las recomendaciones para seguir adecuadamente El Plato del Bien Comer son: comer en gran medida frutas y verduras preferentemente con cáscara; incluir cereales integrales en cada comida; comer alimentos de origen animal con moderación; evitar lo más posible los azúcares, grasas, aceites, edulcorantes y sal; realizar tres comidas y dos colaciones al día; y hacer ejercicio al menos 30 minutos diarios.” (Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera, 2019, párr. 2 y 8).
“La Jarra del buen beber es una guía informativa que te muestra cuáles son las bebidas saludables a la cantidad de líquidos que se recomienda consumir al día, ésta te hará percatarte que algunas de las bebidas que ingieres durante el día son dañinas para tu organismo.” (Secretaría de Marina, 2017, párr. 1).
El Plato del Bien Comer (figura 3) pretende proporcionar una alimentación completa, balanceada y variada, con el fin de vivir más saludable, y la Jarra del Buen Beber (figura 4), pretende concientizar acerca del daño que pueden causar ciertas bebidas, con el objeto de que la población las consuma con moderación.
Figura 3 El plato del buen comer
Figura 4 La jarra del buen beber
Grado de cohesión social
La cohesión social permite la integración de la ciudadanía en un entorno, donde la participación, el ejercicio y el acceso a los derechos son esenciales para unirnos como sociedad para conseguir objetivos colectivos.
El grado de cohesión social nos permite dimensionar la situación económica, el acceso a bienes y/o derechos, la integración social, la participación democrática y el nivel de discriminación que se presenta en la sociedad con el fin de promover vías para lograr una inclusión de todos los sectores sociales, para una convivencia armónica e igualitaria.
Para conocer más al respecto, se recomienda visitar la página “Cohesión Social” de Faro Democrático, donde la UNAM en conjunto con el Instituto Nacional Electoral (INE), abordan el tema de una manera más amplia. Disponible en: https://farodemocratico.juridicas.unam.mx/que-es-la-cohesion-social/#tri-tema-1
Grado de Accesibilidad a carretera pavimentada
Este indicador junto con el Grado de cohesión social, “constituyen un espacio de indicadores denominados de contexto territorial, que junto con los espacios de derechos sociales y de bienestar usados en la identificación de la condición de pobreza de las personas, constituyen los tres diferentes espacios del desarrollo social de los mexicanos.” (CONEVAL, s. f., La medición multidimensional de la pobreza en México. Lo que se mide se puede mejorar, p. 25).
Este indicador nos permite definir la posibilidad de acceso físico a las localidades y comunidades de manera eficiente, determinando el grado de marginación en las que algunas se encuentran, derivando su aislamiento geográfico en una limitación en el desarrollo humano de las personas que ahí se asientan, situándose en una posición de vulnerabilidad.
Asimismo, nos es de utilidad para determinar en qué lugares de nuestro país es necesario establecer las condiciones necesarias para el acceso a servicios o bien mejorarlos, y con ello elevar la calidad de vida de las personas.